Hoy te llevo al mundo laboral de flourishing.
Los investigadores, Teresa Amabile y Steven Kramer, estudiaron las percepción del entorno, las emociones y las motivaciones que experimentan los trabajadores de equipos creativos en su día a día laboral (lo llaman inner work life).
Resulta que cuando sus vivencias internas eran positivas, su rendimiento era mejor. Es decir, veían las cosas del lado positivo, sentían emociones positivas, estaban motivados intrínsicamente, el trabajo fluía más y eran más productivos y creativos. ¿Lógico, verdad? Seguramente te ha pasado también.
Entonces, naturalmente, fueron a curiosear qué es lo que afectaba el contexto interno. Vieron que lo que impulsa el trabajo y hace que la gente se sienta bien consigo misma, es hacer avances en el trabajo que tengan sentido para ellos.
Lo que llegaron a llamar el «principio de progreso», que significa hacer pasos para avanzar en un trabajo significativo.
Si ahora lo que me ilusiona y es importante para mí es crear mi nuevo hábito de sketching, cada vez que avanzo, me siento mejor y me motiva a seguir avanzando.
Funciona así:
- avanzas en lo que tiene sentido para ti
- experimentas un contexto interno positivo
- te esfuerzas a seguir, avanzando.
Para hoy, la propuesta de flourishing, para sentirte bien y funcionar aún mejor, es curiosear:
¿Qué proyecto me ilusiona y es significativo para mí ahora mismo?
¿Qué pasos grandes necesito tomar para avanzar hacia él?
¿Qué mini pasos contiene el primer paso por el cual empezaría?
Elige uno, ponlo en marcha y observa qué efecto tiene en tu interior.
Si es sacar la esterilla para empezar la mañana practicando yoga, hazlo. Si es definir una lista de tareas para este proyecto que quieres, es un mini paso, adelante.
Cuando lo hagas, observa cómo afecta tu estado interno a los distintos entornos que habitas. ¡Es emocionante verlo!
¡El flourishing se hace al andar!